Si los veo, me muero, pero me muero feliz . Historias de euforia y emoción en una 9 de Julio colmada de fervor popular
Priscila Rodríguez y sus dos amigos, Fernanda y Hugo, salieron de Merlo a las 4 de la mañana para llegar a las 6 al Obelisco. Tomaron un colectivo, un tren y un subte y ahora están sentados en la vereda esperando para ver aunque sea unos instantes a la selección campeona del Mundial de Qatar.